El proyecto Ruku Kawsay es una pequeña propuesta de desarrollo sostenible comunitario rural, cuya población se dedica mayoritariamente se dedica a labores agropecuarias (café, maìz y yuca), y las mujeres a quehaceres domésticos y/o trabajan igual que un hombre en actividades agrícolas, ya que no tienen otras alternativas. Sin embargo su capital cultural ancestral puede ser una salida a un verdadero desarrollo inclusivo anclado al turismo, donde  la mujer, los jóvenes y las personas adultas mayores pueden ser el eje protagonista y la base a través del cual rota la subsistencia y éxito del proyecto. Las familias pertenecientes al proyecto poseen varias habilidades y conocimientos como: medicina ancestral, elaboración de artesanías, gastronomía y juegos ancestrales. Sin embago, les falta organización y tecnicidad tanto en la elaboración, promoción; asi también  no cuentan con equipos y materiales que favorezca la producción en cantidad y calidad y favorezcan la enseñanza y difusión de los conocimientos ancestrales.